Del Champú de cebolla al Moco de gorila
El champú de cebolla está de moda. Antes había sido el Champú de caballo. Y ahora también el ¡Moco de gorila¡ Llega pisando fuerte, no es broma, esta semana me encontré con este escaparate en Madrid
También se vende online y está presente en redes sociales. Existe en versión punk, sport y rock. En tarro o en formato “squizz” tipo ketchup. Y sí, ya me lo han pedido en la farmacia.
Al igual que en su día nos pedian Champú de caballo. Imagínate la escena: “Y Usted ¿qué tiene? ¿un potro, yegua, un pony?”… “Nooo, sí es para mí”… “No me diga que además de lavarse el pelo con champú de caballo merienda un bowl de alpiste o cena una latita de Pedigree Pal” 🙂
Sobre el Champú de Caballo quedó todo dicho en un fantástico artículo Las mujeres se lavan el pelo con champú para caballos, en el periódico económico Expansión , tal fue la dimensión del fenómeno que hasta sus páginas llegó.
Y ahora le ha tocado el turno al Champú de cebolla.
El champú de cebolla sin olor a cebolla
Éste es su reclamo. Y uno de los puntos fuertes del champú de cebolla: sin olor a cebolla. La cebolla huele mal, nos hace llorar y causa mal aliento. Los compuestos azufrados son los responsables del característico olor de este bulbo. Los habrán eliminado. El extracto de cebolla que se utiliza para hacer el champú dice contener azufre como principio activo. A saber de dónde ha salido.
El mercado está inundado de marcas: desde Nugella & Sulé, la favorita de Maria Teresa Campos (el vídeo no tiene desperdicio), a otras como Valker, MS Lab, o Prisma Natural, que comercializa el champú de cebolla con aroma a coco. Los hay con y sin parabenos y con y sin siliconas y hasta con glucógeno marino. Para todos los gustos.
¿Qué nos aporta el champú de cebolla?
Confieso estar confundida. Combate la grasa, regulando el exceso de sebo y la actividad de las glándulas sebáceas (que no seborreicas) pero está indicado para cabellos secos. Produce un crecimiento rápido del cabello y favorece la eliminación de la caspa. Tiene super poderes ya que ayuda a retrasar la aparición de las canas. Y tiene efecto anticaída del cabello. Además nutre y da brillo. Recomiendan utilizarlo a diario, durante 15 días y para toda la vida. No sé muy bien como seguir esa indicación, ni lo que significa.
El tema no da para mucho más que para una reflexión sobre lo absurdo de las modas, e ilustrar la vigencia del cuento de Andersen “El traje nuevo del emperador” 🙂 Los había que juraban verlo, como hay quién habla maravillas del champú de cebolla. Ya lo decía Celtas Cortos en los 80, en plena movida, con su canción, un himno al marketing.. “Cuéntame un cuento y verás que contento, me voy a la cama y tengo dulces sueños”.. y sin olor a cebolla¡¡
Nota: este post va dedicado a la juez Conchita, siempre al día en tendencias y a @Susi Travel, una mente inquieta farmacéutica, que insistieron en que el champú de cebolla hiciera acto de presencia en el blog, un beso¡¡
Carmen Torres Vila
¡Gracias por tu visita! Estoy en la farmacia y en el blog para ayudarte en lo que pueda.
Puedes dejar un comentario si te surge alguna duda o con las sugerencias que quieras hacerme.
Feliz de poder conectar contigo!!
Hola Carmen!!!! Que ilusión la dedicatoria!!
Como siempre, qué útil la información que nos das. La verdad es que después de probar el champú de cebolla no me convenció nada.
Gracias por desmitificar.
Un beso y hasta pronto.
Gracias a ti Concha, por proponer el tema. No era consciente del interés que suscitaba. Gracias también por confiar en mi criterio. Nos vemos 🙂